Sánchez suma cargos a dedo a tres semanas del 23J: «Directora del gabinete del secretario del gabinete»
El precio de la engordada estructura de altos cargos y asesores de Moncloa cuesta 30 millones de euros al año
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«Directora del Gabinete de secretario de Estado del Gabinete de la Presidencia del Gobierno». Esa es, literalmente, la enrevesada denominación del cargo que el ministro Félix Bolaños acaba de adjudicar, con el beneplácito de Pedro Sánchez, a una asesora que lleva varios años trabajando para el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos, y que ahora escala un peldaño más en la lista de cargos a dedo al servicio de Sánchez en Moncloa; eso sí, ahora con un horizonte temporal tan corto como incierto, porque la legislatura agoniza con las elecciones generales del 23 de julio (23J) a la vuelta de la esquina.
La particular corte de Pedro Sánchez en La Moncloa ha ido sumando cargos de lo más variado y también de variopinta denominación durante todos estos años. El resultado es una larga lista de adjuntos, secretarios generales, secretarios de Estado, directores, adjuntos a directores que dependen de secretarios generales, asesores adscritos a adjuntos de directores… Y el precio de tan abultada nómina de asistentes, de afines colocados como altos cargos o como asesores, alcanza ya los 30 millones de euros cada año. Y esto solo en lo relativo al Ministerio de la Presidencia, el que administra y sirve al jefe del Ejecutivo.
De los cargos a dedo de Sánchez, el de «directora del Gabinete del secretario de Estado del Gabinete de la Presidencia del Gobierno» acaba de recaer en la periodista Beatriz Fernández Sanz.
Tras más de 17 años ejerciendo en medios de comunicación privados, Beatriz Fernández pasó a ser asesora de prensa de la Secretaría de Estado de Turismo en agosto de 2020. Año y medio después, el pasado diciembre, fue traspasada al Gabinete de la Presidencia como asesora. Y ahora es nombrada para este cargo de tan larga como enrevesada denominación. En un intento de simplificación, el cargo equivale al de directora del gabinete del director de gabinete del presidente.
Este puesto de la maquinaria de cargos a dedo de Sánchez en La Moncloa lo ocupó durante los meses previos la socialista Pilar Sánchez Acera, conocida por sus reiteradas legislaturas como diputada de la Asamblea de Madrid.
Plagado de altos cargos y asesores
El organigrama de la Presidencia del Gobierno compone un extenso árbol nutrido de altos cargos y asesores, peldaño tras peldaño, lleno de veteranos políticos socialistas recolocados al calor del poder, militantes allegados al círculo de mando bendecido por Pedro Sánchez o afines con contactos suficientes como para alcanzar alguna de las decenas y decenas de plazas de personal eventual, los conocidos genéricamente como asesores.
En el caso de la nueva «directora del Gabinete de secretario de Estado del Gabinete de la Presidencia del Gobierno», Beatriz Fernández Sanz, el estatus del cargo exige pasar por el Consejo de Ministros. La designación la firma el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, «previo conocimiento del Consejo de Ministros».
El extenso organigrama de asistentes de Moncloa, ya sean altos cargos políticos o asesores, suma anualmente un coste de 23,83 millones de euros en salarios brutos. A eso hay que sumar las cotizaciones a la Seguridad Social, lo que eleva la factura global a alrededor de 30 millones de euros.
De esos 23,83 millones de sueldos brutos al calor del presidente Sánchez, 21,42 millones corresponden a las retribuciones de los asesores –entre ellos el equipo de propaganda y prensa de la Secretaría de Estado de Comunicación–. Los otros 2,41 millones de euros son los sueldos brutos anuales de los altos cargos políticos, el núcleo duro del entramado del Ministerio de la Presidencia.
El área de Presidencia
Dentro de esa estructura presidencial, hay una parte dedicada más exclusivamente al jefe del Ejecutivo. Es el área de la Presidencia propiamente dicha, el epicentro del entramado que consume 19,22 millones de euros en sueldos brutos de altos cargos y asesores cada año, sin contar las cotizaciones a la Seguridad Social. Otra de las grandes áreas es la dedicada a la «cobertura informativa», el área de comunicación y propaganda de Moncloa, en la que Sánchez se gastó el año pasado 2,31 millones de euros en sueldos brutos de colocados a dedo.
El resto del coste salarial de altos cargos y asesores se distribuye en las otras tres grandes áreas competenciales del Ministerio de la Presidencia, entre ellas la de Relaciones con las Cortes y la de Memoria Democrática.